El acceso al agua, su cantidad y su calidad, es probablemente el gran reto al que se enfrenta la agricultura en el mundo actual. A los problemas derivados del cambio climático hemos de unir el enorme consumo de una población mundial que encara ya los 8.000 millones de personas. Y, no es un tema menor el deterioro de los acuíferos por la incorporación de residuos de riego cargados de fertilizantes o fitosanitarios. La consecuencia de esto es una carga excepcional de sales en el agua. Esta carga hace que los nutrientes que necesitamos incorporar a nuestras plantas no puedan ser absorbidos en las cantidades que se requieren. La ósmosis es la solución a este problema.
El parámetro que empleamos para medir este dato es el que denominamos Conductividad Eléctrica (CE) del agua. Se trata de la capacidad del agua para conducir una corriente eléctrica. Y es a través de este dato que podemos estimar la cantidad de sales presentes en el agua o el sustrato. En la zona donde tenemos instalados nuestros invernaderos (Humilladero, Málaga) disponemos de un agua con un parámetro alto de conductividad. Es normal que obtengamos medidas superiores a los 3,0 CE-ms. Aunque esta cifra es razonable para muchos de los cultivos de la zona, no lo es para la pitaya.
Nuestro objetivo es lograr un agua de riego cercana al 0 de CE y para ello la solución es la ósmosis. Por ello hemos puesto en funcionamiento un sistema de ósmosis inversa que aplicamos al agua antes de que entre en el circuito de riego.
Estos son los aljibes que contienen el agua que usamos para que alimente nuestro sistema hidropónico recirculante. Uno de ellos contiene el agua, tal como la extraemos del pozo de servicio de la finca (CE > 3) y el otro tras ser osmotizada (CE< 1). Es de este segundo aljibe del que tomamos el agua para riego.
En tanto que nuestros invernaderos son hidropónicos recirculantes, el consumo de agua es mínimo, ya que esta se reaprovecha después de cada ciclo de riego. Por ello la planta de osmotización que hemos instalado no es excesivamente potente. Nos proporciona 1.000 litros por hora, más que suficiente para nuestras necesidades.
El equipo necesario para realizar el proceso de ósmosis. Filtro de zeolita catalizada, cartuchos de microfiltración, sistema de adición de aditivos, bomba de alta presión y membranas.
La instalación de nuestro equipo de ósmosis, de la firma Green Biozone es un paso más en el proceso de intentar obtener la fruta de más calidad.