En 2022 aprobamos la inversión para crear un grupo de invernaderos con el sistema hidropónico recirculante NGS. A este proyecto hemos dedicado 1 hectárea de las 18,5 que tenemos en nuestra finca de Humilladero.
Tras analizar varios cultivos, finalmente decidimos plantar pitaya en su variedad Caramel of Dessert, exclusiva de New Growing System, la compañía bajo cuya tecnología hemos montado nuestro invernadero. Nuestra capacidad de producción en ellos es de aproximadamente 64 Tm. / año.
Nuestra decisión se ha basado en el fuerte potencial de esta fruta tropical y a los interesantes precios con que el mercado la está procesando. La pitaya, pitahaya o fruta del dragón, como también se la conoce tiene su origen en América Central aunque su cultivo y consumo se ha extendido a distintas partes del mundo, fundamentalmente a Asia. En Europa se ha difundido con fuerza en los últimos años y en este momento el canal comercializador europeo mantiene una importante demanda del producto.
Hay que tener en cuenta que los estándares de calidad son muy relevantes a la hora de poner esta fruta en el mercado. Se necesita cultivar un producto de tamaño medio-grande y con un nivel que logre o supere los 17 grados Brix.
Enseguida entendimos que esto no es fácil de lograr plantando en exterior con el clima medio español. La pitaya que así se cultiva en nuestro país es de peso bajo y raramente alcanza el nivel adecuado de grados Brix. Para lograr estos objetivos necesitábamos hacerlo en invernaderos de clima controlado.
Fue en ese proceso que optamos por el sistema hidropónico recirculante de NGS. Un sistema que nos aporta:
- Automatización absoluta. Los invernaderos son de alta tecnología y todos sus elementos se controlan a través de conectividad por internet o por sistema electrónicos locales.
- Sistemas cuyo comportamiento permite ser automatizado a través de parámetros climáticos o de otra índole.
- Control del clima a través de sistemas de ventilación, nebulización y calefacción, controlados de forma automática por los sistemas indicados.
- Muy bajo consumo de agua al usar el sistema de recirculación NGS. Contrariamente a lo que sucede con algunas variedades últimamente tan abundantes en nuestro suelo como el mango o el aguacate, la huella hídrica de nuestra plantación es prácticamente nula ya que, unido al sistema de recirculación, le hemos añadido otro de recogida de las aguas pluviales que son las que empleamos para el riego, de forma que no contribuyamos a la sobreexplotación de los acuíferos.